jueves, 23 de abril de 2009

A lápiz



Las palabras llegaron, como si tal cosa, cuando dejó de buscarlas entre las teclas de su vieja máquina de escribir. Llevaba demasiado tiempo
fijado en su clásica Underwood Five, esa que trajo su tío cuando volvió de su exilio en América hacía ya treinta años. La que le había regalado cuando terminó su carrera de filosofía, con la frase de “ahora todos tus pensamientos no pueden escapar del tiempo”. Frase que aún aquel día resonaba en su cerebro, quizás tan estridente que no le dejaba escuchar los pensamientos mismos que se suponía iba a plasmar sobre el papel. Tanto tiempo enganchado a la retórica, la demagogia y los sofismos a través de aquella maldita máquina negra, que cuando la miraba, más que una simple máquina de escribir veía la compleja Enigma, la de las películas de submarinos, su personal encriptadora de ideas. Demasiado tiempo esclavizado a su letra courier y sus cartuchos de tinta, y al momento de poner su ondulada tilde a la n para españolizar la escritura de aquella máquina importada.

Y así, había estado sin escribir, huyendo de la maldita máquina, meses. Y no era capaz de encontrar ningún pensamiento digno de ser escrito, ni siquiera dicho en voz alta. Únicamente bobadas. Había buscado desesperadamente en los textos que siempre le habían inspirado, en todo aquello que adormece esa sociedad que tanto había criticado en la última década, sin encontrar rastro de todo lo que le llevó al éxito, a ser considerado años antes un pensador privilegiado, un visionario y el creador de la única corriente que podría llevar a una revolución intelectual, social, y por vez primera desecar el océano que aísla Utopía dejando que todo lo que allí se dijera se esparciera por todos los continentes, curando el cáncer del orden dominante en el mundo, fuera el que fuera. En realidad, había descargado su ira en cada párrafo, lo había llenado de la más sutil ponzoña literaria, desarrollando ensayos tan perfectos que eran dardos mortales para sus blancos. Con una sola serie de cartas había sido capaz de derrocar un gobierno, una de las cartas letradas con la tinta de aquella Underwood, más curare que tinta.

Y un día se acabó. No por las amenazas que le llegaban semanalmente desde hacía años, que nunca le habían preocupado; ni tan siquiera apareció alguien que le hiciera ver el mundo de otra manera o, como le ocurría a más de uno, el amor se cruzaba en su camino y le hacía centrarse en su propia burbuja de felicidad, ignorando y participando en la perenne injusticia que la sociedad sufría. A nadie se lo confesaría, pero su hasta entonces inagotable fuente de inspiración se había vuelto previsible, el caudal de ideas que pasaba por delante de él no era más que una repetición de lo que llevaba escribiendo una década entera. Ya no era un caudal, era un circuito en ciclo, como las fuentecillas que vendían para amenizar los restaurantes orientales. Y sintió todo aquel vacío tan bien descrito por Federico y que tantas veces había leído, perdiendo el motivo para continuar exprimiendo la Underwood. Lejos de sentirse liberado, experimentó una profunda tristeza y toda serie de sensaciones encaminadas a demostrarle que llevaba demasiado tiempo centrado en una guerra sin sentido, la desesperación destruyó su alma y los cachitos que quedaron le asquearon. Podía ver, como en un espejo hecho añicos, que cada trocito reflejaba toda la negrura de su crítica despiadada, creciendo e invadiéndolo todo, hasta ver que había sido completamente absorbido por todas sus ideas y nada quedaba dentro de él que mereciera la pena; ni dentro, ni fuera. Así había pasado los últimos meses, buscando el momento en que la Santa Compaña apareciera a buscarle. Y la Underwood crecía, su presencia se hacía cada vez más grande. Le llamaba, había ecos para seguir entintando el veneno que tanto tiempo había vertido, con tanta maestría en la sociedad. Todo resonaba en su cerebro, haciéndole gritar como a un loco, descerebrado. No había llegado a autolesionarse, pero sí que tuvo que atarse a la cama y pasar las noches sudando, un síndrome de abstinencia similar al de un heroinómano. Tenía que desengancharse de aquel mal… y parecía, por vez primera, que había visto algo de luz al final del túnel. Defenestró la maldita máquina, afiló un lapicero y, tras garabatear mil palabras sin sentido sobre el papel, una nueva musa se le apareció y comenzó a escribir, casi con los ojos cerrados y sin parar.


El poeta caminaba cabizbajo, vagando por los parajes perdidos de los cerros sin prestar atención a las extrañas nubes que se acercaban.”

33 comentarios:

telémaco24 dijo...

Y qué fue de aquel sonido de máquina de escribir?... Recuerdo cuando era pequeño ir al trabajo de mi madre y oir las máquinas de escribir a todo ritmo chikichikichiki.. Ting! chikichikichikichiki

Gran relato, tu esc ribes a lapiz o en el pc?

Reithor dijo...

Obviamente a pc :) si no, malamente lo compartiría. De hecho no me gustan los lápices...

Del sonido chikichiki mejor no comento nada

Un abrazo campeón

MaríaCristina dijo...

pues a mí los lápices me encantan´, será deformación profesional...sobretodo los portaminas de 2mm, aunque los amarillos y negros de toda la vida(staedler) de madera mordida siempre estarán ahí tb como la maquina de escribir
a mi tb me gustaba su sonido xo era una tortura xa los dedos...
esta noche PO...podeis ver todos??o cómo retransmiten los PO??

un besazo señor inspirado

Spican dijo...

Hola! Me pareció genial lo mostruosa que parece esa máquina, como si sus teclas se transformaran en colmillos y fuera en pos del filósofo.

Saludos

Reithor dijo...

Hola MC, el lápiz mordido si... yo los lápices, la verdad, para hacer electroquímica en el trabajo. Aunque poca cabida tiene mi trabajo en este blog, cambio de tema. Playoff, ya sabes que aquí nos lo dan a nivel nacional en la tele de cable. De momento vais bien hoy, al descanso ganando de 21... ya se sabe, noche premio derrota.

Hola Arwenneressëa, bienvenida :) Veo que la foto te ha asustado, la verdad es que se las trae... Un saludo, ¡nos leemos!

Dama Blanca dijo...

Me parecen brutales... la historia, y la canción ;)

Siento no haberme pasado mucho por aquí últimamente, la verdad he estado un poco off de todo.

A ver si retomamos,
¡Un saludo!

Sara dijo...

A mi me gustaba escribir a mano... pero luego me di cuenta de que era demasiado desorganizada como para tener mis textos en papeles que, inevitablemente, se terminaban perdiendo.

;)

Reithor dijo...

Mi querida dama blanca, gracias por el adjevito :) y me alegro que guste. Nada que sentir, al fin y al cabo esto es un hobbie para cuando se tiene tiempo libre y ganas, entonces se disfruta de ello.

Sara, estoy convencido de que si supiera árabe o chino también me gustaría escribir a mano... pero los zurdos le cogemos tirria cuando acabamos con la mano emborronada de carbón, cera, tinta. La evolución es curiosa, eso si.

¡Gracias!

Neus dijo...

Te has convertido en cuentacuentos :P

Como diría Curro, un relato molante xD

Reithor dijo...

ya sabes Ne, a nivel amateur cuentacuentos, escritor, jugador de basket, guitarrista...

Me alegro que te gustara :)

Ángelicaladas dijo...

Buen texto para exsplicar que todo se puede convertir en un arma de doble filo, incluidas las palabras y la facilidad para escribirlas.Un texto original, teniendo en cuenta la frase que lo originó.

Reithor dijo...

Gracias angelical. Si, la frase primera viene del juego del cuentacuentos para ver qué se nos ocurre. ¡El equilibrio es la clave!

Malvi dijo...

Me quedo alucinada! un texto genial, colecciono lápices, pero no sé por qué, también escribía primero a mano, pero una evoluciona, de todas formas, chico algo escrito de puño y letra... llega más que la letra del ordenador... Y me encanta! en serio! todo lo que he leido de aqui me encanta, es la primera vez (jeje) que entro aquí y volveré... asegurado. Una cosa más... ¡has escrito un libro! me lo intento bajar pero no carga la pagina...

saludos y felicidades:) no leemos!

Malvi dijo...

Por cierto... la letra de los zurdos me encanta, me parece muy curiosa

saludos

Reithor dijo...

Hola Malvi, bienvenida :) Nunca diré nada en contra de los zurdos, somos maravillosos :D No digo más, que si no rompo la sorpresa.

Acabo de comprobar la página del libro y el enlace va bien. El servidor no es el mejor, la verdad, pero las 100 descargas que lleva (aprox) me dicen que es posible... de todos modos, si por algún motivo no te va bubok te lo mando por mail (gratis, claro, pago hasta los gastos de envío :D ).

¡Nos leemos!

Brujita dijo...

soy más de pluma... vamos totalmente de pluma auqnue luego lo traspase al Pc

La historia es genial

besines embrujados

Reithor dijo...

¿Si? Ese instrumento maldito lo tengo prohibido so pena de acabar azul, o negro según se cargue :)

¡Gracias!

Jan Lorenzo dijo...

Quizá lo que necesitaba era abandonar aquella máquina que le había ayudado a escribir todas aquellas historias que ahora se repetían como un bucle monocromático, impidiendo que las nuevas ideas saliesen al fin. Y cuando rompió el vínculo que les oprimía el paso, quisieron hacerse notar...

Me ha gustado mucho leerte.

Besines de todos los sabores y abrazos de todos los colores.

Reithor dijo...

Caray Niobiña, has retratado el relato en una frase... sin quizá :)

Muchas gracias por pasarte Aceptamos el arco iris de abrazos y los besines (castos) bolsa de Sugus.

¡Nos leemos!

Sara dijo...

Cuando era pequeña tenía una máquina como esa y escribía cuentos todos los días hasta que me dolían los dedos...No podía escribir nada con un boli, era como una maldición.

Luego me compraron un ordenador y tiré la máquina a la basura, desde entonces no puedo empezar una historia en el ordenador. Puedo modificarla o incluso acabarla, pero para empezarla tengo que escribirla en un papel, si no, no me inspiro...

En fin, que a parte del rollo raro que te acabo de soltar, me gusta tu historia y tu estilo y me pasaré más a menudo a leerte

Un beso!

Reithor dijo...

Hola! Pues bienvenida eres cuando quieras :) Y a tirar de papel como iniciador, que para eso existe.

¡A cuidarse!

Pugliesino dijo...

¿Sabes? Ayer recorría el centro de Málaga, tenía otra opción que era coger un hacha y convertir el modem en chips y luego el edificio de Telefónica en una antorcha, peeeroo eso era perder los nervios por la conexión, y en tiempos de crisis no hay que perder nada :)Así que quedé por el centro y vi esa inmensa máquina que saco en la foto, y ahora al leer tu, muy buena narración, pero también pienso que es un magnífico acto de rebeldía, me doy cuenta que es mucho mas potente nuestra entrañable máquina que toda la tecnología. Que si seca la cinta se pone otra pero si se va la luz....

Y una vez defendida la Underwood Five, llegamos a la otra pieza del puzzle, el escritor. Creo que lo defines genial cuando el caudal se convierte en ciclo cerrado. Como una máquina. Y entonces aparece la inspiración y esos inventos prodigiosos que aún no han podido superar, el lápiz y el papel. Y llueve magia.

Me ha encantado Reithot.
Enhorabuena!

*De NY? de los Knicks :o?

Reithor dijo...

Gracias Carlos, cuida ese modem que tampoco se merece un hachazo estilo Jack Torrance en El Resplandor...

¿De los Knicks? Ni loco :D Me caen bien, pero dan mucha pena. Tengo el canal de TV en el cable, así que lo digo con buena base. ¡Este año Lakers!

tormenta dijo...

pues... -y que conste que no deseo parecer pedante (aunque correré el riesgo) y no tengo mucha idea de crítica literaria- me atrevería a decir, que como mínimo, eres una persona que lee bastante...y si no es así, al menos lo parece.:) relacionas muy bien y tienes una escritura fluida y unas forma original de expresar las sensaciones. No es un relato rompedor pero sí agradable, deja una sensación de no haber perdido el tiempo, y eso, al menos para mí y más en internet, es todo un logro.
mis felicitaciones para ti,cuentista.

un saludo

Reithor dijo...

Bienvenida tormenta, si tu primer comentario es así si que debe ser un logro, ya que me temo que es más frecuente tu crítica (o tu indiferencia) con lo que me alegro de haber pasado ese umbral :) Uno hace lo que puede para pasar el rato, y si es en compañía cibernética mejor. Muchas gracias. Y bueno... relatos "rompedores", igual tengo alguno por ahí que te cala más, eso ya es cuestión de gustos (y de inspiración).

Un saludo, nos leemos

tormenta dijo...

ey, hola otra vez, me he pasado para ver si había respuesta.
antes era una participante muy activa en cuentacuentos y, entre los amigos que hice allí, siempre tuve cierta fama de ser demasiado cándida en mis comentarios... curioso ¿verdad?
Supongo que algo en lo que escribiste llamó lo suficiente mi atención como para atreverme con la "crítica literaria", o quizás es tan sólo que me he vuelto un poquito menos complaciente con el tiempo... no sé decirte. Como sea, me has hecho pensar, y he llegado a la triste conclusión de que en realidad lo que es mucho menos frecuente en mi es que siquiera me tome la molestia de hacer algo parecido. Intento siempre ser sincera, internet ya se encarga de ponernos suficientes máscaras, pero es cierto que se puede ser sincera y a la vez diplómatica. La próxima vez que te comente (si es que la hay ^^ (es broma))intentaré serlo, pero, tal vez, si relees mi comentario de nuevo quizás comprendas que intentaba decirte que me ha gustado como escribes (y que conste que no estoy diciendo que no lo hayas entendido sino, más bien, que yo no me he sabido explicar)

Un saludo.

Reithor dijo...

si me lo tomé por el lado bueno, además las críticas suelen ayudar a mejorar :)

Jan Lorenzo dijo...

Y en qué parque te lo imaginabas?? No sería en el parque de la Alameda, no?? Porque de noche, las Marías allí plantadas tan quietas, ya tienen que dar un miedo acojonante... XDDD

Gracias por la visita.

Reithor dijo...

No recuerdo el nombre, hace bastante que no voy a miña terra galega... es el que queda bajando en frente de la calle donde está el bar París (me acuerdo de lo importante, donde comienza el Rallie XD )

Gracias a ti

Beatriz dijo...

Que triste que llegue un día que se acaben las ideas, aunque creo que es peor que sea acaben las ganas de crear.
Me ha gustado mucho, un placer.
Bicos

Reithor dijo...

Hola! Bienvenida por aquí, es un placer también tu presencia :) Y bueno, cada cierto tiempo es bueno cambiar de aires para oxigenarse y traer savia nueva... ideas nuevas.

Jan Lorenzo dijo...

XDDDD Supongo que debe ser la Carballeira de Santa Susana... jijijiji...

Reithor dijo...

no te digo que no, pero lo mismo que te digo una cosa te digo la otra :P