Te vamos a llamar libre, y aunque no lo seas, tú te vas a sentir libre. Vas a creer que es la única manera que existe no ya de vivir, sino de ser feliz. No atenta contra tu libertad que te podamos encarcelar con acusaciones infundadas, ni que revisemos tu correo, ni que vigilemos dónde te mueves, ni que controlemos lo que comes, lo que bebes, lo que ves en la tele dentro de una ya premanipulada selección de contenidos.
No, no basta con esa libertad. Además, cuando revisemos tu correo, si vemos algo que nos mola nos lo quedaremos y te pondremos a cambio un sucedáneo, producto nacional, para que te integres. Te nacionalices. Claro, que si no te gusta el chocolate de ohio y prefieres el belga, es que no eres suficientemente libre.
Mientras tanto, seguiremos impunes.
La caza de brujas sigue.
No, no basta con esa libertad. Además, cuando revisemos tu correo, si vemos algo que nos mola nos lo quedaremos y te pondremos a cambio un sucedáneo, producto nacional, para que te integres. Te nacionalices. Claro, que si no te gusta el chocolate de ohio y prefieres el belga, es que no eres suficientemente libre.
Mientras tanto, seguiremos impunes.
La caza de brujas sigue.
2 comentarios:
Uff, que miedo.
y que lo digas...
Esto viene a raíz de que a una compañera alemana le ha llegado un paquete de sus padres abierto y con el material cambiado. Mola mazo. No me enviéis nada, que se lo quedan.
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