miércoles, 12 de mayo de 2010

Salt on the wounds

Ea, ahora le toca arrimar el hombro al sector público con ese palo del 5% por largo tiempo, a los que vayan a tener niños, a los pensionistas, a los prejubilados, a los emprendedores inversores, a quienes tengan personas dependientes, y (lo único sensato) racionar los medicamentos para que no se den más de los necesarios.

Y en dos meses sube el IVA.

¿Cuánto van a poner esas empresas que ofrecen beneficios en tiempos de crisis? ¿Cuanto van a poner las SICAV? ¿Cuando se van a tocar los impuestos de rentas altas? Si se quitan los beneficios para clase media-baja porque ya no hay superávit, ¿por qué no se retoman los impuestos de sucesiones y sobre el patrimonio que había hace no tantos años? ¿Para cuando inspecciones de Hacienda en búsqueda del 20% de economía sumergida estimado por el Estado (que vete a saber a cuánto asciende)? ¿Cuándo van a devolver bancos y cajas de ahorro el dinero prestado hace poco más de un año del dinero público, y a qué interés?

Aquí sólo se es valiente para dar capones al que menos tiene.

3 comentarios:

Pugliesino dijo...

añadiría una pregunta mas ¿Donde está la línea que separa la izquierda de la derecha o viceversa?
Me temo que la política expiró hace tiempo y no es sino un actor secundario en una película cuyo director es la economía y los actores principales los bancos.
Los políticos, empresarios y sindicatos los extras.
Ah y nosotros el público, y por supuesto pagando...la entrada, el vestuario, las dietas, en suma, el presupuesto entero.

Y además sin poder salir del cine por culpa de una nube.

Bueno, al menos si un niño adquiere su tarjeta multirentamovistarvodafónicabanestosantanderinavisaelcorteinglés y efectua una compra no menor a 300€ le regalan una bufanda de la selección y si consiguen que sus padres se compren un coche de 20mil € le regalan la camiseta.

No desfallezcas quillo que la lucha me temo va a ser larga, un abrazo!

eulez dijo...

Más que dar capones al que menos tiene, se dan capones a los que más controlados se tiene. Eso de bajar el sueldo a los funcionarios es directo, esfuerzo e inversión cero zapatero.

¿Qué pasará con la economía sumergida que nadie se atreve a meterle mano? ¿Miedo a que los parados que están viviendo de eso salgan a la luz? Uf, uf...

Muy de acuerdo con lo que dice Carlos. Da la impresión de que los gobiernos ya no existen salvo para chorradas.

Reithor dijo...

Pues si, yo tambien estoy de acuerdo cno Carlos.

Si se mete mano a la economía sumergida, habría limpieza a fondo, y claro, ya se sabe que salen pelusas muy gordas. Pero si se quieren hacer las cosas bien, más vale no poner pilares sobre montones de pelusas.