Recuerdo a un profesor (no nací tan atrás como para comprobarlo por mi mismo) que nos contaba en clase que leyó un graffiti diciendo "con Franco se vivía mejor". Y él escribió debajo "Algunos". Y veinte años después reflexiono sobre la frase. ¿Qué se ha ganado? Libertad. Somos libres para salir de España (soy un buen ejemplo), libres para hacer prácticamente lo que queramos. Podemos elegir muchas cosas que antes no se podían elegir, y el sistema no es policialmente represivo. Además de un montón de derechos, muchos de los cuales desconocemos. ¿Qué se ha perdido? Libertad. Pero de la otra. Antes una familia podía vivir con un sueldo; hoy por hoy parece ser que no es tan fácil. Pagar alojamiento, comida, transporte etc. acaba siendo una carga que, en muchos casos, hace que la libertad ganada sea imposible de disfrutar; desgraciadamente. Los gobiernos poco gobiernan, y el liberalismo ha llegado al punto en que unos empresarios controlan la sociedad a través de múltiples herramientas. Somos libres formalmente hablando, pero sinceramente, el 95% de la sociedad está bien cogida por las pelotas. La dictadura es diferente, nos llaman libres y seguimos siendo esclavos. Pero nada, tranquilos.
Si te bajan el sueldo no pasa nada, hay crisis. Si cierran la empresa y la reabren en Birmania, tranqui, quédate ahí que se está muy bien y ya saldrá algo. Si te toca currarte veinte horas extra a la semana, hazlas que no pasa nada.
Si en el metro unos matones increpan al que se sienta al otro lado del vagón, te has salvado; enhorabuena. Tú pasa desapercibido. Si amenazan a otro en el recreo, únete que así te respetan; perfecto. Si escuchas maltratos a través de la pared, ignóralos que algo habrá hecho. Dí que si, el mundo está bien; muy bien.
Luego, cuando te toque a ti, no te quejes; piensa como la libertad que tanto costó conseguir te la has pasado por el forro. Como si fuera gratis.
4 comentarios:
Estamos tan tranquilos en el sillón que ni comentamos. Me declaro culpable de no mover un dedo para que las cosas cambien. Habrá que empezar por cambiarnos a nosotros mismos.
no, tu no cambies, tu no...
Qué gran verdad esconden tus palabras. Si todos fuéramos un poco más conscientes... Si unos engañaran menos y otros se hicieran valer más... Otro gallo nos cantaría. O no, quién sabe.
Otro, seguro que cantaría otro, pero lo haría a la misma hora (la de bajar a la mina). Por cierto, hay un proverbio chino que dice que la primera vez que me engañas es culpa tuya, la segunda la culpa es mía. Y ya perdí la cuenta con esos...
Un abrazo, gracias por pasarte :)
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