domingo, 22 de febrero de 2009

Desde el mañana



Hace unos años, allá por el 2009, el mundo siguió como estaba antes. Giraba alrededor del sol, su invierno no fue demasiado largo, nada que señalar. Casi todos los seres que habitaban el planeta por aquel entonces, seguían adelante con sus funciones, completamente centrados en comer y tratar de reproducirse, como cualquier otro año. Las olas seguían con su incansable escribir sobre los arrecifes a base de desgaste, y las nubes seguían trayendo lluvia cuando se les antojaba. 

Sin embargo, para una de las especies, resultó un año un año trágico. Se trata de mi especie, la especie con mayor cerebro y capacidad intelectual; tan capaz que se fue metiendo en una complicada maraña artificial, tanto que algunas herramientas e inventos .como el dinero- se habían transformado en motores de la sociedad de dicha especie, y fue precisamente ese año en el que se vino abajo todo lo construido en décadas, y todos los excesos de avaricia y egoismo se derrumbaron en un caos que dejó todo patas arriba. Semejante catarsis hubiera servido para alterar el Orden social en la especie, acabar con las injusticias perpetadas desde hacía siglos y poder repartir entre los más necesitados lo que otros tenían de sobra, y poder superar las leyes naturales de "que sobreviva el más fuerte" para tratar de tener una vida agradable para cuantos más mejor. 

Yo lo intenté, intenté cambiar y luché con todas mis fuerzas. Pero la gente me consideró un loco, y sin unirse a mi causa, acabé apestado y marginado; mientras vi con horror como todos suplicaban poder volver a ser esclavos de la sociedad que los tornaba infelices, que los hacía tener que quejarse de todo y gritar que todo está mal. Ahora lo echan de menos. 

Ahora apenas me quedan unos alientos, los años en la calle tratan mal. Alguien dijo aquello de "mejor morir de pie que vivir de rodillas", y como a mi años mas tarde, no le hicieron caso. Y no moriré de rodillas, sino más abajo, pero sabiendo que hice todo lo posible para alcanzar un mundo utópico.

Iluso.


5 comentarios:

Neus dijo...

Qué miedo...


Yo quiero ser una ilusa con una ilusión! snif, snif...

Reithor dijo...

Eso no es un problema, pero ya sabes, las ilusiones hay que trabajárselas para hacerlas realidad... no caen del cielo así como así.

Ale, un abrazo enorme

mortfan dijo...

Muy profundo. Me temo que yo soy una ilusa de proporciones descomunales. Optimista convencida, a pesar de las pruebas en contra... pero es que cuando has tocado fondo, sólo puedes ir hacia arriba o suicidarte... y la muerte no soluciona ningún problema... excepto las almorranas, quizá.

Reithor dijo...

Eso está muy bien, cuanta más gente queriendo y tratando de construir un mundo mejor para todos, más se notará el efecto.

La muerte es algo que va a llegar, así que mejor no adelantarla ya que nadie sabe qué pasará mañana.

mortfan dijo...

Excepto los que ya han estado allí... Pero ninguno ha vuelto al pasado para desvelar el secreto... no a mí al menos...