El primer día de Navidad, en USA, es el Black Friday, cuarto viernes de Noviembre. Y como este país quiere ante todo vender, las rebajas comienzan ANTES de Navidad, no después, para dar las sobras al consumidor. El consumidor americano es el motor de la sociedad, de la bolsa, de las bolsas del súper, del conseguir petróleo e incluso de mandar compatriotas "overseas" en busca del preciado oro negro (subvencionado con los impuestos de propios y aliens*). Así, con nuestros compañeros americanos como guías, salimos al viento característico de Boston, gélido a más no poder, y llegamos al Quincy Market y alrededores. Este mercado tiene una nave central cubierta, de piedra, llena de mil y un tipos de fast food, todos diferentes con sus diversas categorías. Alrededor, otras dos naves acristaladas llenas de tenderetes propios de cualquier mal rastro, a precios de Armani eso sí. Que son las rebajas. Por suerte el dólar está en el sótano bursátil, y por desgracia cobro en el mismo sitio... Aún así, un día es un día, y aproveché para acumular algún objeto potencialmente apreciable en Navidades. La incompatibilidad cultural surgió a la hora de comer. La hora, mala (11:45 am) para tratar de tener una comida decente. Conseguimos arañar tres cuartos de hora más, pero fue imposible llegar a una hora respetable y alejada de cualquier buen desayuno. El lugar elegido por Brittney y Caroline fue "Dick's last ressort", enfrente de "Cheers" (sí, como la serie), un sitio de lo más curioso. Los camareros tienen la obligación de tratar con desprecio al cliente, hasta sobrepasar el límite de la mofa y el ridículo extremo. Algunos lo toman con humor, como yo en cuanto me enteré de que iba la cosa, pero no puedo negar mi sorpresa inicial cuando literalmente tiró los cubiertos sobre la mesa como si jugara a los dardos. Te ponen un mantel de papel, donde escribe la cuenta y la recorta con la mano... increíble. Haciendo comentarios, que se los puedes devolver claro, si tienes un nivel de slang Boston suficiente; si no es mejor callarse que cobras verbalmente. Mientras esperas, con tu litro y medio de refresco delante (tamaño niños), viene de nuevo y pone un globo a ellas y un gorro a ellos, añadiendo una frase jocosa que describe al comensal (stripper retirada, se operó las tetas, se mea en la cama...). En ese plan. Todo sea dicho, el salmón al bourbon que me comí, excelente, el mejor salmón que he probado nunca. Impresionante. A la tarde, fuimos al museo de la ciencia; y nos tuvimos que conformar con sacar las entradas del dia siguiente ya que el show CSI que querían ver los compañeros estaba lleno hasta entonces. También pasamos por Harvard, a hacernos alguna fotico con el fundador (homónimo a la universidad) y ver cómo es el ambiente de la más que reputada Universidad. Asalté la librería, 5 libros 20$, no está mal.
Luego fuimos a encontrarnos con Cristof, un alemán amigo de Melina, que vive por los alrededores y dejarles rienda suelta a su idioma y demás. Un par de cervezas, viendo futbol en todas partes... y sin poder ver a los Celtics, que al jugar con los lakers habían agotado las entradas, y lo de 150$ por ticket ya lo llevo un poco mal. Aunque incrementé mi colección de camisetas.
La cena, en una marisquería en el puerto. Suena bien, ¿eh? A hincharse de langosta típica de Boston... pues va a ser que no, al final tocó hamburguesa de cangrejo. Menuda guasa con la hamburguesa, eso de cangrejo tenía tanto como yo. Aquí pega la frase de Paco sobre los cinco céntimos en la mano, la boca... y... esa frase. Por lo menos la pasamos de madre. El remate fue el compromiso nupcial entre Javi y Brittney, con anillo hecho a mano con servilletas de por medio. No digo na, y lo digo to.
Las cañitas pertinentes de después (de marcha por una ciudad, que ilusión), y cuando ibamos a ir a alguna disco a desamuermarnos, resulta que en Massachusets todo cierra a las dos, y era la una y media, y no hubo manera de que nos dejaran entrar en algún lado. Se montó una trifulca en la calle de repente, que esquivamos torciendo una esquina, y la policía como en las series de la tele a todo trapo a la zona... estos yankees...
*La población del "world" se distingue en autóctonos y aliens. Los primeros nacieron en "world" o han conseguido una Green Card, el resto son aliens. El documental Men in Black explica muy bien, en tono de humor, cómo son estas relaciones.
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