jueves, 19 de abril de 2007

Hola a todos y todas, bueno, ya iba siendo hora de retomar el tema de mis
crónicas abandonadas por una causa mejor, y ahora que la soledad (física, en
cuanto a la emotiva me siento muy bien por la gente con la que mantengo
contacto a través del correo, y me permite no sentirme tan lejos de casa.
Desde la última vez que escribí, la verdad es que han pasado muchisimas
cosas, que trataré de contar todo lo contable y recordable. Iron Maiden de
fondo, y unos post-it muy tiernos en la pared...

Antes de nada, agradecer a mi Madre, mil veces, todo lo que ha hecho por
estar un par de semanas aquí en este curioso lugar. Una lástima que la
semana santa sea algo tan (europeo) español, ya que en este sitio hacen
igual que los suecos con la fiesta de todos los santos; la resumen en un
domingo que curiosamente es festivo. Fantástico, ¿A quien se le ocurrió?
Porque se lució: La semana santa es una festividad claramente anoréxica,
cuando uno va a la guardería, al cole, al insti, a la uni, está sanota y
tiene sus nueve días. Cuando uno hace la tesis, el primer año tiene cinco,
el siguiente cuatro, y ahí se queda todo escuchimizada... y para rematar,
cuando uno está de post-doc, se queda en un domingo festivo; lo que es lo
mismo, peor que un domingo normal ya que las tiendas están cerradas. Bueno,
no todas, doy fe de que los empleados de Sears están tan explotados que
también trabajan los domingos festivos... a esos en Opencor les pillan fijo.
Bueno, a lo que iba, que dada esa discrepancia de fe y sintonía con la
iglesia entre mi pais actual y el natal, lleva a eso.

También quiero agradecer a Ali, todo el tiempo que ha pasado acá, siendo
este el más difícil para mí y no solo por el clima sino por lo que es
adaptarse a un sitio nuevo, y encarrilar una vida. Mil gracias (ya llevo
dosmil, espero que no se agoten..), por iluminar un invierno, el primero de
muchos. Muchisimos.

Y sin más preámbulos, ale, al tajo. Ahora mismo, cuando volvía del
supermercado pensando en escribir algo, me ha parado el sheriff. Ha sido
toda una experiencia, de repente ha sucedido tras mi flamante (aunque
cojonero) Cavalier la transmutación de un coche normal en un caballito de
verbena y más luces que los coches de choque. Identificando el aparente ovni
(vaya incongruencia no?), y sin haber cometido la más mínima infracción,
extrañado me dirigí al arcen y detuve el coche, con el típico nerviosismo de
estas situaciones pasadas frente a la benemérita en alguna ocasión. Se
enciende un foco como esos de las pelis, que parece que te van a abducir, y
que no te deja ver ni tus propias gafas, y na pues bajo la ventanilla y
demas historias. En lugar del clásico tricornio, el uniforme de verde (más
claro, ajado y grotesco aún que el propio de la GC y su solera) iba
acompañado de un sombrero en plan cowboy (si, eran las 11 y media de la
noche, pero se sentía molesto por el Sol, parece ser. Entendiendo por Sol la
luz que emanaba su caballito de feria). Y la cinta del sombrero no le
llegaba a la barbilla, siendo más cómico que un airgamboy y un madelman
fusionados. El caso es que me comenta que tengo una luz que tilila, y que
vaya al taller a cambiarla (hoy? A las once? Se chuta...) por otra, mañana
(ah, bueno...). Para todo eso me ha pedido la documentación, los papeles del
coche, y me ha interrogado que quien soy y que hago aquí, dos veces las
preguntas para verificar que es cierta la información. En fin, muy majete el
agente, y con esa pinta tan rocambolesca... pues ni te digo.

El caso es que volvía del super, donde se me ha hecho raro comprar sólo para
uno, comprar solo, pero al menos al aparcar ver la sucursal de Cingular me
ha sacado una sonrisa de esas, de las que si te agarras a las crines de la
memoria y cabalgas te llevan a donde estabas dos meses atrás, o dos años, o
dos vidas, y revives un instante especial, único. El caso es que comprar
sólo para uno y comprar solo no significa gastar menos, aquí los dólares
vuelan como las palomas en la Plaza Mayor. Por cierto, hablando de palomas,
lo primero que vi en Nueva York nada más entrar en Manhattan por el tunel de
Lincoln ($6) fue a un tipo que daba de comer a una miríada de estas ratas
con alas y excrementos corrosivamente ácidos, con un letrero que rezaba
"Dios las hizo, nosotros las alimentamos". En fin. El pollo, con pinta de
ser capaz de asaltar un coche en marcha ( y estábamos parados, imagina) la
había tomado con un coche matrícula de Ontario que nos precedía. Todo para,
con sus maneras, explicarla que diera marcha atrás (en una calle de un
sentido atascada) y se fuera por el otro lado del atasco.

Atascos en Nueva York: El tunel de Lincoln consta de tres "ojos", cada uno
con dos carriles; de modo que en el central se va en los dos sentidos. Pues
todo listo para allí que me metí, y pensando "que raro, no viene nadie de
frente". Todo se explicó en la mitad del tunel, donde un automóvil sufrió
una avería y estaba atrapado, y no podia pasar nadie de su carril, el
contrario al mío. Y en el mío, el tráfico era muy denso; con lo que no
podían pasar... las caras de los afectados eran impresionantes. Los
primeros, dormidos. Luego, otros, durmiéndose. Otros, sacando el portátil y
haciendo "los deberes". Según iba avanzando la cola, empezaban a aparecer
rostros de desesperación, mucho más propios de la circunstancia. En fin, que
lió una muy heavy el menda. Si ya está todo dicho, vivir en Jersey no es tan
buen negocio... Por no hablar de ir al aeropuerto, eso es como cuando juntas
la A1, la A2, la A3, la A4, la A5 y la A6 en torno a un Barajas al cuadrado
llamado JFK. Al menos al salir no hubo problema, incluso fui capaz sin
gepeese de coger la carretera correcta para dirigirme a casa.

Monopoly en Nueva York: Aunque el tablero original versa sobre calles de
Jersey (ciudad), la similitud de NY con un tablero de monopoly donde todo el
mundo menos tú ya tiene hoteles, es increíble. Casi todo carísimo, y allá
donde caes... pagas. Bueno, para eso se trabaja, para luego poder ir a
ciudades como esta. Todo sea dicho, muy acertada mi señora madre en la
impresión de "es que no lo ves como algo nuevo", ya que es una ciudad cuyos
principales atractivos son archiconocidos (la zona cero, el empire state, la
segunda zona cero, las naciones unidas, la estatua de la libertad,
taimscuer, broadgay...). Fuimos a un musical, los productores, que a mí
personalmente me gustó un montón, muy gracioso. Y para que me guste a mí un
musical ya tiene que ser bueno, ya... También subimos al Empire State, el
edificio más alto de la ciudad (de nuevo), tarea que comencé de día y
terminé de noche... no, no subí andando, pero para coger el ascensor hubo
una cola de tres horas a la que se podía acceder previo pago de $18. El caso
es que con luces y demás, viendo toda la ciudad, tanto Manhattan como
Brooklyn, Bronx, Queens y Jersey, tiene su gracia también. No hubiera estado
de más ver el Atlántico, que se suponía por ahí, pero bueno...

Comida en Nueva York: Tras visitar un mexicano, dos Macs, el Hard Rock Café,
el Planet Hollywood, y un Fridays, me quedo con el de las guitarras.
Relación calidad-precio, superior con diferencia al resto... el único a la
altura en calidad fue el Fridays, pero claro se subió al doble; y la
decoración es un aliciente para HRC. No nos aventuramos a ningún restaurante
de moda...

Hotel en Nueva York: Curioso. Un Lobby espectacular, muy chulo de
decoración, muchos margaritos tras el mostrados, tras la barra del bar, del
maletero del coche al portamaletas... demasiados margaritos juntos para ser
un negocio. Y de esos que se quedan hasta que les das una propina, como en
las pelis, que graciosos, te miran con cara de "estirate, no?" que
rápidamente muta a "tu eres escocés..." Todo muy bien, y estupendo, la
verdad. Una vez llegamos a la habitación, pues ahí estaba, 10 m^2 con un
aprovechamiento dudoso, y una ventana que da a una pared a tres metros de
distancia. Bueno, es para lo que es, para pasar la noche, así que sin
problema. Más que interesante el espejo del pasillo donde se esperaba al
ascensor, que tenía un barómetro luminoso incorporado. También tenía parking
($50/dia).

Tiempo en Nueva York: pues nada, frio, viento y lluvia. Genial. Nada nuevo
para este estado, aunque me enteré que esa lluvia aquí en Potsdam fueron, en
realidad, un palmo de nieve. No está mal para ser mediados de Abril.

Barquitos en Nueva York: Se que hay un ferri gratis a New Jersey, que no
utilizamos, pero sí que fuimos a ver la estatua de la Libertad, que tiene un
museo en la base sobre cómo se montó tras traerla por partes desde Francia;
monumento regalado por los gabachos para la amistad eterna entre ambos
pueblos por la libertad bla bla bla himno bla bla bla y eso.

Marcha en Nueva York: Pues el domigo, que fue el día que nos dejamos caer,
nada tuvimos a un taxista dando rulas por todo Manhattan hasta que dimos con
uno que estaba abierto. Aquí no tienen hora, simplemente cuando hay poca
gente cierran. En fin, el primero al que nos llevó, que se llamaba Penthouse
(le dijimos que nos llevara a uno que se pronunciaba "pásha", que me temo
que era un pachá nuu yauk), estaba "cerrado" (muchas luces salian por debajo
de la puerta, y algo se oía). Creo que el taxista (no era paki,
sorprendentemente) no entendía que somos novios y esas cosas... el siguiente
en el que nos dejó, también cerrado; y en lo que fui a mirar sin abandonar
el taxi se me acercaron dos chauffeurs de limusinas ofreciéndome compañía
femenina entre otras cosas, a las que renuncié, ya que dispongo de todo lo
que se les ocurrió mencionar. Menos de la limu, claro, pero tampoco me
interesa ($42 por seis manzanas). El tercero ya fue correcto y dejamos el
taxi ($10, buen precio), si bien en el interior solo había chicos. Creo que
eramos los raros. Nada, un gin con limón y una cerveza ($17), 20 minutos de
baile y al hotel que la música rayaba y el dia siguiente sería duro.
Mencionar del bar que, entre su fauna, tendríamos que destacar dos elementos
que si bien distan de la extinción eran de lo más peculiar: Un TIO con una
melena en plan demi moore con entradas, bien maquillado, una camiseta de
tirantes negra de esas que deberían dejar un buen escote (creo que hasta
llevaba aros), y un pantalón blanco... pirata pirata, dando piruetas,
estirando los brazos y animando hasta al que llevaba ahí metido desde el
jueves. Y para rematarlo, un tipo en plan Boy George, con una gorra de
cuero, camiseta ajustada de gondolero roja y blanca, sólo un guante de cuero
a juego con la gorra... vamos, menudo gorrión. En fin. Y el DJ con el house
y una camiseta del che. Está claro que este lugar es... otra onda. Bueno,
estuvo bien, la verdad, y no hubo ningún incidente; no como en el Empire
State, que nos contó un empleado colombiano que el dia anterior a subir un
infeliz se suicidó desde el piso 69. Este es el año de los suicidios y/o
intentos...

Despedida en Nueva York: Bueno, pues alli en el JFK donde el atasco pues
dejé a mi madre y a mi niña un 16 de abril lluvioso; quedándome solipleis en
este lado del Atlántico por un tiempo sin concretar. Un trago difícil, tras
los tres meses tan maravillosos que he vivido, para los que no encuentro
palabras. Las últimas dos semanas, con mi madre por aquí, mucho turismo y
demás han sido extenuantes, pero ahora las miro con amor y las recuerdo como
geniales. Estoy muy agradecido por las visitas. Salí del JFK, con el corazón
encogido, ya que fue arrancada una parte de el, pero bueno llega la hora de
ganarse el volver a casa con los galones bien puestos. ¡Así que a por ello!

No he hablado de Montreal, la ciudad que visitamos el fin de semana
anterior; pero os aseguro que es muy digna de visitar (no es porque esté yo
cerca, eh, es porque mola mucho). En esa ciudad el segundo idioma es el
francés, el primero el español, y el tercero el inglés... Quèbec es muy
raro. En fin, creo que ya hay bastante chorizo (Gracias de nuevo a mi madre
por el lomo), así que ya os contaré más cosas más adelante... tampoco he
hablado de mi búsqueda de piso, pero claro, como no he encontrado nada
interesante pues no hay nada interesante que contar.

Sin más, hasta la próxima; muchos recuerdos a tout le monde, abrazos
correctos para ellos y besos amistosos, aunque con cariño, para ellas

Reithor

PD Puede alguien dar recuerdos al Cholo? Que se ponga internet de una
vez!!!!!!!!!

2 comentarios:

Irving el navegante dijo...

yA LE HE DADO TUS RECUERDOS AL cHORO, ADEMÁS TENGO PRIMICIA, SE HA ABIERTO UNA CUENTA DE HOTMAIL...

NO TE DIGO NA Y TE LO DIGO TO...

Irving el navegante dijo...

Acho este blog es un fraude... no se actualiza nada...