domingo, 22 de marzo de 2009

Deseos



La rítmica y pausada melodía de su respiración marcaba el ritmo al que las yemas de sus dedos se paseaban por su piel. Sólo tenía una mano libre, ya que la otra formaba una almohada especial capaz hacer dormir incluso a la más insomne. La paz que se reflejaba en su rostro mientras dormía, completamente drogada con sus propias endorfinas, era impagable. Nunca había visto un rostro adulto parecerse tanto al de un bebé que duerme sin sueños ni pesadillas. Seguía sintiendo como se hinchaba su pecho, para relajarse otra vez. Arriba, abajo; suavemente dibujó un amorfo corazón, luego sus propias iniciales, e imaginó que las tatuaba y quedaba grabado su nombre para que se acordara de aquella noche. Porque, según sus propios principios debía desaparecer antes del amanecer. Ni siquiera recordaba su nombre, ni tan siquiera recordaba si se lo había preguntado; pero como siempre que se acercaba a sus afortunadas víctimas resultaba tremendamente irresistible, y las seducía con millones de alardes cultivados durante siglos. Y allí estaba, una vez más, desnudo en una casa ajena, habiendo descubierto una dimensión diferente en el placer que es posible experimentar a la hermosa señorita; que ante lo apuesto del galán y lo majestuoso de su hacer sucumbió a los encantos, la lujuria y finalmente al sueño; creyéndose la más afortunada entre las mujeres (y como tal soñaba en esos instantes). Mientras, la seguía manteniendo profundamente dormida con sus caricias, y llegado el momento le retiró el pelo hacia atrás, con suma delicadeza, besándola en el cuello. Ella se removió de manera imperceptible, pero los extraordinarios sentidos del galán reconocieron que aún el sueño no era lo suficientemente profundo. Pero daba igual, tenía que partir antes del amanecer. No podía permitirse enamorarse otra vez. Cinco minutos más, le encantaba sentir el vello contonearse a su paso, escuchar el relajado latir de su corazón como un tam tam, llamándole, ofreciéndole todo lo que un corazón es capaz de ofrecer. La abrazó, intensamente, pero sin oprimir; y cruzó las piernas sobre ella envolviéndola en un inusual manto de piel hasta que finalmente llegó a lo más profundo de los sueños. Era tan hermosa...

No.

No podía enamorarse otra vez, ya sabía lo que pasaba. Pero era tan insultántemente hermosa...

Harto de titubeos, sacó los colmillos lentamente, alzó la cabeza y se dispuso a morder, pero al rozar el cuello se detuvo. ¡No podía ser! El dolor se atenazó en su interior, ¿por qué tenía que morder y abandonar a una criatura tan perfecta? Le transmitía toda la paz necesaria para atenuar su eterno tormento interior. ¿Podría volver a ser feliz? Ni se acordaba de qué era eso. De todos modos, decidió que igual volvería a verla, en el futuro. Pero tenía que desaparecer antes del alba.

Se levantó sin despertarla, se vistió rápidamente y se dirigió a la puerta que, sin abrirla, atravesó. Hambriento, el vampiro se dirigía en busca de alguna otra víctima menos hermosa a la que seducir y alimentarse. Aún tenía el tiempo justo. Siguiendo su tradición, para la siguiente víctima tocaría adoptar forma de mujer.


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5 comentarios:

mortfan dijo...

Vaya, qué interesante. Ahora me quedo con la intriga de saber qué le pasó cuando se enamoró.
Una pregunta¿cómo es que puede adoptar forma de hombre o mujer según desee?¿Es una característica de vampiro que yo no conozco o una mera invención tuya? Impactante, en todo caso...

Reithor dijo...

pues puedes escribir lo que crees que pasó cuando se enamoró, tanto la primera vez como esta última :)

Que yo sepa no existe ninguna referencia plausible sobre el hermafroditismo de los vampiros, aunque creo que todo el que se arriesgó a investigarlo terminó bastante perjudicado. De todos modos, si son capaces (según multitud de leyendas) de transformarse en otros animales e incluso en niebla... un cambio de sexo me resulta algo trivial comparado con estas otras mutaciones.

Me alegro de que no te deje indiferente, eso sería lo peor que le puede pasar a un texto.

mortfan dijo...

Sí, lo de los animales y la niebla lo había oído. En el libro de Bram Stoker además habla de transmutarse en un rayo de luz, si no recuerdo mal(luz de luna, claro)
Mmmm, me atrae la idea de escribir lo que pasó, pero prefiero que lo hagas tú. Es tu personaje y no quiero destruir lo que tengas en mente con mis torpes intentos...
Un bico.

Reithor dijo...

bueno vale, tendré que retomar este texto y meterle un "flashback".

Creo que la mitología de vampiros es muy flexible, incluso uno se puede inventar cosas y "por que no". Al fin y al cabo, Dracula solo es uno de los pocos que decidió dar el salto a la fama, muchos permanecen en las sombras. Nunca sabremos todo sobre estos fascinantes seres para los que no somos más que una granja.

mortfan dijo...

Tienes razón, es un campo muy flexible... Drácula, bueno, es superior. Pero es que es Drácula...
Espero ese flashback ;D