Donde no os llaman

Resulta que una ONG italiana decide hacer cierta publicidad en contra de la violencia de género, y aparecen los defensores de la mitología contemporánea poniendo trabas (y muchas). Será que, con tal de que no se "profane" su creencia, no se pueden utilizar imágenes que impacten y lleven a solucionar uno de los mayores problemas sociales existentes. Será solo un cartel, será solo publicidad, pero es más que quedarse cruzado de brazos -o lo que es peor, criticar sin sentido y hacerse el ofendido cuando la historia no va contigo-. En lugar de salir a defender la parte interesante de su mitología (repudiar la violencia, predicar el amor y el cariño y un largo etcétera) se dedican a ofenderse; de verdad, qué (como dirian ellos) hipócritas y qué fariseos.

Como se nota que no se pueden casar y no saben lo duro que es para las mujeres maltratadas, ale, a criticar los cables que les llegan y las iniciativas que podrían alyudar a disminuir estas lacras sociales inadmisibles en una sociedad civilizada.

Por lo demás, por favor, violencia cero; y tolerancia cero con los violentos. A no callarse. A no ser cómplices de esta salvajada social.