miércoles, 25 de junio de 2008

cerebros fugados, cerebros exprimidos



Hace un par de meses se puso en contacto conmigo JL. P. de la UPM para ver si podíamos escribir un artículo sobre la vida del postdoc y otras cosas de la movilidad de científicos, con lo que me puse en contacto con mi amiga ( y desde ahora compañera profesional) Rakel y nos lanzamos a la labor durante nuestros tiempos libres, saliendo como resultado esto. Espero que os guste. Especial atención a los agradecimientos.

Sale publicado en www.universia.es y el boletín completo, donde hay un jugoso artículo de Roke, se puede ver aquí.

Espero que os guste.

6 comentarios:

MaríaCristina dijo...

hola loko!!!

estais más puteados de lo que me imaginaba...pero estas cosas no suelen cambiar de un día para otro y aquí ya se sabe que el reconocimiento a las cosas menos palpables a nivel calle no está a la orden del día...tampoco te streses tanto con lo de volver, qué más da 2 años antes que después...la champions es mucha champions...
casi me matas con los agradecimientos...jajaja

para cuándo una crónica del último viaje...

voy a estar desaparecida en combate una semana...esta tarde empiezan la fiestas de SanJuan...y en el vermouth ya se respiraba fiesta, mucha fiesta...desde hace 3 semanas hemos tenido alguna celebración en fin de semana y ahora toca la traca final...5 días y 6 noches dan para mucho!
acaba de pasar una charanga por la calle perpendicular a la mía...hoy te anima...pero como te pille en las pocas horas de sueño que te permiten estas fiestas te dan ganas de tirarles un cubo de agua...y caliente!

bueno y después a darme de bruces con la realidad...pero estos 5 días me la sopla todo...ya tendré tiempo después de autotorturarme

muchos bss y sé más optimísta, la actitud lo es (casi)todo

Reithor dijo...

buenasssss

pues si, aquí andamos. En realidad ya se sabe, en el artículo se resaltan las cosas, para escribir sobre el tema y decir que todo va bien están los políticos y responsables; necesitan un contrapunto. Yo soy bastante optimista en realidad, ya que al menos tengo posibilidades de regresar a algún sitio, o de moverme. Pero hay quien no lo tiene, y va por ellos también.

La crónica del último viaje, cuando termine; que hasta el viernes estoy recopilando datos. Lo cierto es que este último road tryp ha estado genial, muy chulo todo y saliendo de los recorridos habituales :)

Espero que San Juan triunfe, ya sabes, una calle que no conozco... ¡todos mirando!

Un besote, pasalo bien, y no hagas nada que yo no haría

Irving el navegante dijo...

Aquí cayó un aguacero de cojones y se apagaron todas las hogueras...
pero el ardor seguía por dentro... (en los bares)

Yo intenté quemar a Desesperanza (Aguirre) pero no me fue posible. Snif, otra vez será.

Un abrazo

Reithor dijo...

pues si... de todos modos, la malignidad de un ser diabólico no se puede combatir con fuego, ya que estos han afrentado el caminar por la Tierra desde el abismal Hades.

Vamos, que quien viene del infierno no puede arder. En contra de lo que dijo Jean-Jaques de Molanis.

Cuchufletas en Vinagre dijo...

Hola Marcos,
Está muy bien el artículo... pero te aseguro que me ha puesto tan mal cuerpo que lo he tenido que dejar a la mitad. Casi he optado por meterlo en el congelador como hacía un personaje de Friends con los libros de Stephen King en el congelador. Terminaré de leerlo cuando me levante en un día optimista.
Me ha recordado que cuando estaba empezando la carrera y vivía en el colegio mayor, había una investigadora embarazada de estancia. Se me ocurrió preguntarle por su situación laboral y la de su marido (también investigador). Se echó a llorar y me dijo que tenía 40 años, una enorme inestabilidad laboral y que este era su tercer hijo que iba a nacer sin tener a los dos padres delante. Creo que voy a meter este comentario también en el congelador.

Reithor dijo...

Hola Aurora, gracias por pasarte por el blog, bienvenida :) Siento que te de mal cuerpo, pero bueno, a veces toca revestir con palabras la crudeza de una carrera que aún está por diseñar. La comparación con Stephen King desde el punto de vista literario es todo un halago...

Lo que cuentas de tu compañera en el colegio mayor, desgraciadamente, es un ejemplo que se da bastante, bien porque se ven en esa situación, o bien porque muchos otros investigadores han de esperar a los cuarentaytantos para empezar su vida personal, cuando se han asentado en algún sitio. A ver si arreglamos esta situación (y tantas otras) de injusticia social. Para que se vea que llueve menos, pongo esta buena noticia donde se ve cierta voluntad de mejorar las cosas por parte del MTAS.

¡Un saludo!