lunes, 31 de diciembre de 2007

Back in town




Reuniones con la familia, amigos, amigas. Risas por reunirse, compartir las pequeñas cosas, vivir los momentos sabiendo que tardarán en repetirse, y disfrutarlos todos; respirarlos, inyectándoselos para llegar hasta la siguiente parada con el mono calmado. Dos horas con alguien, pueden valer para muchas tardes, muchas noches, de cabalgueo por los recuerdos, de surf por las vivencias, de repasos a los abrazos, los besos, y las cañas.

Ese es el mejor regalo.

¡Feliz año nuevo!

2 comentarios:

Maya dijo...

mmm muchas emociones encontradas...ya me gustaria saber a mi cuales fueron esas dos horas....

Reithor dijo...

... la curiosidad mató al gato... pero dado que gato es el natural de madrid (y padres y abuelos y...), no hay problema :)

Afortunadamente, esas dos horas no fueron solo dos, fueron muchas, muchísimas mas. Por cierto, las horas que pasé contigo fueron muy grandes :)